Era consciente del valor que tienen los deportes para forjar una identidad nacional, incluso en un polvorín al borde una guerra civil a múltiples bandas como era la Sudáfrica de los noventa. No solo eso: quería que ganaran la Copa del Mundo y a ello dedicó buena parte de sus desvelos. Fue en ‘El Hormiguero’ donde afirmaba que había decidido abandonar España con destino al país vecino «incentivado por motivos fiscales».